Se acercan fechas en las que, consiente o inconscientemente, hacemos un pequeño resumen de cómo ha ido el año y pensamos qué deseamos para el 2018.
A nivel social ha sido un año intenso así que al mundo le pediríamos…
- Unión y respecto. Sólo así podremos alcanzar el entendimiento entre una sociedad cada vez más diversa y rica culturalmente.
- Concienciación sobre el cuidado de nuestro planeta. Cuidemos aquello que más queremos y que tanto nos aporta.
- Solidaridad. Simplemente ayuda a aquel al que creas que puedas aportar algo positivo, sea cual sea su situación.
- Dar ejemplo. Todos tenemos un papel en la sociedad y aquello que hagamos mal tiene consecuencias para los demás, nada es irrelevante.
- Somos lo que aprendemos y cuando somos niños absorbemos todo aquello que nos rodea. Inconscientemente, estamos construyendo nuestro futuro.
- Comprensión. Todos somos diferentes e iguales. Precisamente lo diferente es aquello que nos hace crecer.
- Respuestas eficaces y que ataquen a la verdadera raíz de los problemas sociales que arrastramos hace años.
- Igualdad. Que no existan más diferencias entre diferentes sexos, religiones, edades, circunstancias…
- Comunicación. Aprender a hablar con palabras y no con signos de violencia.
Estos son algunos de los deseos que pensamos que continúan haciendo falta en el mundo en el que vivimos, ese que cada vez más nos pide a gritos un cambio. Así que, el deseo más importante es que no sólo pidamos, sino que contribuyamos a que se cumplan, pues somos los únicos que podemos hacerlos realidad.
¿Y tú…qué más le pedirías al mundo?
Alba María Álvarez Ferreiro. Trabajadora social.